martes, 22 de marzo de 2011

Web 'Aprender a estudiar'


     El profesor Raúl Martínez creó esta estupenda web llena de ideas, recursos, trucos, ejercicios, prácticas, ejemplos, etc., en torno a las técnicas de estudio. Consultadla y trabajadla poco a poco. El tiempo que le dediquéis os hará sacar más provecho de vuestro tiempo de estudio y trabajo en casa, de modo que vuestro  rendimiento académico mejorará, disfrutaréis más aprendiendo e irás ganando horas de ocio.
     Se accede haciendo clic en la imagen. Gracias a Raúl por su gran trabajo y generosidad.

miércoles, 9 de febrero de 2011

La viabilidad legal del carné por puntos educativo


    Post original del blog Nada es gratis, del que quiero dejaros copia integra aquí. 
    El tema es interesante y debería dar lugar a un debate tranquilo y profundo. En la indisciplina que sufrimos en España esta una de las claves de la calidad de nuestro sistema educativo y de los resultados de España en los informes PISA.
  Podéis usar los comentarios al final para dar vuestra opinión. Como siempre que traigo al blog artículos ajenos, recomiendo visitar la fuente para leer los comentarios de los usuarios bajo la entrada original (http://www.fedeablogs.net/economia/?p=9453), que en este caso veréis que dió lugar a un interesante debate.

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<< La viabilidad legal del carné por puntos educativo, de Elisa de la Nuez y Rodrigo Tena

by Antonio Cabrales on 07/02/2011

Leyendo una noticia sobre la posibilidad de que los padres respondan económicamente por el mal comportamiento de sus hijos nos entró a Luis y a mí la duda razonable sobre la legalidad del carné por puntos educativo por el que hemos abogado alguna vez (al final de esta entrada, por ejemplo). Así que pedimos a nuestros compañeros de ¿Hay Derecho? que nos iluminaran. Lo que sigue es su contestación.
En este post vamos a estudiar las posibilidades legales de establecer un carnet por puntos escolar con la finalidad de garantizar la disciplina en las aulas, y cuya pérdida (la de los puntos) lleve aparejada sanciones económicas graves, e incluso la posibilidad de tener que abonar parte o todo del coste de la plaza escolar en un centro público o concertado. En la actualidad, dada la gravedad de la indisciplina en las aulas, se están adoptando diversas medidas (algunas legislativas, como la reciente Ley de autoridad del profesor de la Comunidad de Madrid, ley 2/2010 de 15 de junio) y otras puramente voluntarias, como las que se están estableciendo en distintos centros de enseñanza que han decidido implantar un carnet por puntos escolar de forma consensuada con los padres de los alumnos, al parecer con buenos resultados (ver por ejemplo aquí, aquí, aquí, aquí o simplemente teclear carné por puntos escolar en Google). Si bien estas iniciativas son todavía domésticas, por así decirlo, y afectan únicamente a determinados aspectos de la vida escolar, manejan ya un sistema de incentivos que, aunque modesto (no se trata ni mucho menos de incentivos económicos, ni positivos ni negativos) resulta muy interesante desde el punto de vista de la implantación de un carnet escolar por puntos ligado a los valores que se quieren restablecer en las aulas españolas.
Y, en todo caso, estas iniciativas indican que existe una creciente conciencia social respecto a este grave problema, problema que está suponiendo –junto con otros factores- una merma muy importante en la calidad de nuestra educación, lo que de forma reiterada viene poniendo de manifiesto año tras año el informe PISA. Como hemos dicho, el establecimiento por ahora de este tipo de carnets por puntos en distintos centros educativos de forma voluntaria no lleva aparejada consecuencia económica alguna para los padres o tutores de los menores. Se trata más bien de incentivos positivos para los niños (sentarse al lado de compañeros favoritos, tener más tiempo de descanso, etc.) o negativos (trabajos extra, menos recreo, etc.).
Por otro lado, las consecuencias económicas para los padres (vía responsabilidad patrimonial) que se deriven de determinadas actuaciones por parte de los menores que suponen un daño patrimonial o moral, sí está prevista en nuestro ordenamiento jurídico con carácter general. Conviene recordar que el principio de que los padres respondan por los daños causados por sus hijos se remonta a los mismos orígenes del Derecho romano y está plenamente consolidado en la actualidad. En el ámbito de la responsabilidad civil extracontractual el artículo 1902 del Código Civil señala que “El que por acción u omisión causa daño a otro, interviniendo culpa o negligencia, está obligado a reparar el daño causado”; y el 1903 añade: “La obligación que impone el artículo anterior es exigible, no solo por los actos u omisiones propios, sino por los de aquellas personas de quienes se debe responder. Los padres son responsables de los daños causados por los hijos que se encuentren bajo su guardia”.
El fundamento de semejante responsabilidad es la “culpa in vigilando”. La patria potestad es una función que impone derechos y obligaciones. Y entre estas últimas está la de adoptar las medidas necesarias (dentro de lo que cabe exigir a “un buen padre de familia” como todavía dice en muchos lugares nuestro Código Civil) para evitar comportamientos de los hijos que causen daños a terceros.
Por lo demás, en el ámbito de la responsabilidad extracontractual, la jurisprudencia viene reconociendo de forma absolutamente consolidada la posibilidad de reclamar por daños morales; al margen de que la ley lo haya también consagrado de manera expresa en multitud de campos, entre ellos el escolar. Vemos entonces que el concepto de daño es amplio y no se circunscribe ni muchísimo menos a los directamente patrimoniales. Es perfectamente posible identificar daños morales en el ámbito escolar derivados de determinadas conductas de los menores (insultar, interrumpir una clase, humillar a los compañeros, etc, etc). Hay muchas conductas que se identifican como “acoso escolar” (a compañeros o incluso a profesores) y que pueden producir importantes daños morales. De hecho, el art. 12.2 de la reciente Ley de Autoridad del Profesor de la Comunidad de Madrid destaca expresamente la obligación de reparar los daños morales. Ver aquí.
Es cierto que este esquema de responsabilidad civil patrimonial exige, con carácter general, interponer una demanda ante los tribunales para exigir reparación económica a los padres del infractor, procedimiento en el que hay que probar la culpabilidad, el daño y la relación de causalidad. Pero lo que queremos señalar ahora es que ese principio de imputación, y su fundamento, está reconocido de forma pacífica en nuestra legislación.
En este sentido, las disposiciones relativas a la responsabilidad civil de padres y tutores se recogen en una serie de normas reglamentarias sectoriales, como son las que regulan el régimen disciplinario en los centros escolares. A título de ejemplo, podemos mencionar el Decreto 15/2007 de 19 de abril por el que se establece el marco regulador de la convivencia en los centros educativos de la Comunidad de Madrid.) cuyo artículo 19 regula la responsabilidad civil de los padres o tutores por los daños patrimoniales y morales que pueden causar los menores de conformidad con los principios de nuestro ordenamiento civil.
Partiendo de estos principios y con el objetivo de perseguir un cese casi total de la indisciplina en las aulas con el alto coste que esto tiene, se trata de ver qué posibilidades legales hay para establecer un régimen obligatorio de carnet por puntos educativo, tanto en la escuela pública como en la concertada con consecuencias económicas graves, tanto positivas como negativas, en función de la conducta de los menores, con la finalidad de conseguir la finalidad de la disciplina en las aulas como garantía mínima imprescindible para una educación de calidad.
Debemos partir de la base de que la enseñanza básica es obligatoria y gratuita, según el art.27 de la Constitución, lo que a nuestro juicio plantea bastantes problemas a la hora de establecer como consecuencia de un carnet por puntos educativos la pérdida de subvenciones (en concreto, la de la propia plaza en un centro público o concertado) o una repercusión económica negativa, vía impuestos, respecto de los padres de los alumnos indisciplinados. Aunque es una cuestión que excede por su complejidad del objetivo de este post esta vía nos parece muy complicada.
La cuestión a plantear es, entonces, si la ley puede objetivar esos comportamientos que considera indeseados y establecer, para los padres de los infractores, una consecuencia económica de manera directa sin necesidad de acudir a un juez para que fije la responsabilidad civil por daños morales o patrimoniales. No se perseguiría tanto reparar como prevenir. Pero ¿se puede imponer esta consecuencia económica de forma directa a los padres por la actuación de los hijos? Entendemos que sí. El legislador puede considerar que las faltas graves de disciplina en el aula, conductas imputables a los hijos, son consecuencia de la falta de cumplimiento de los padres de sus deberes de vigilancia e imponer de forma objetiva consecuencias económicas mediante un carnet por puntos. Podría alegarse que habría que dar al padre la oportunidad de alegar que efectivamente no es así, pero, sin perjuicio de que tal posibilidad pudiera aceptarse por cuestiones de política jurídica, no es estrictamente necesario. En estos casos el legislador podría obligar a reparar a padres o tutores el daño producido como consecuencia de una conducta determinada del menor, a la que sí serían aplicables los principios propios de los procedimientos administrativos sancionadores (tipicidad, culpabilidad, etc).
Esta norma supondría, en definitiva, el establecimiento de consecuencias económicas para padres o tutores derivadas de conductas infractoras de los hijos (cosa que ahora la legislación no contempla) y la obligación para los centros públicos y concertados de establecer este tipo de sanciones ligados a los carnets por puntos escolares. Otra posibilidad sería no imponer esta obligación, sino simplemente permitir que los centro públicos y concertados que así lo deseen puedan adoptarla y dejar que estos compitiesen entre sí (de forma que los Centros que lo tengan, al alcanzar mayores niveles de disciplina y mejorar la calidad de la enseñanza sean más interesantes que los otros).
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lunes, 17 de enero de 2011

La Historia de las Cosas: consume, tira, consume. Parte 1

Hace una semana que veíamos en clase de tutoría el documental sobre la obsolescencia programada. Bien, pues este vídeo que traigo hoy pertenece al canal de youtube Story of Stuff Project, perteneciente a su vez a The Story of Stuff Project, una web en la que todo gira en torno al circulo vicioso de este consumismo desproporcionado y peligroso en el que vivimos y de las posibilidades que tenemos de transformar ese circulo en algo más racional y menos destructivo. 

Son 21 minutos de infarto (la presentadora, ¿respira por la piel mientras habla?... ¡vaya ritmo!), en los que se explica de modo que cualquiera entenderá muy bien como funciona nuestra sociedad.

Seguimos con los positivos, pero esta vez, los comentarios tienen que ser mejor razonados.

 Una cosa más: no dejemos que el pesimismo nos derrote. El vídeo puede ser bastante deprimente cuando se ve por primera vez y más si nunca te has planteado las cuestiones de las que trata, pero lamentarse no es la solución. Todo empieza por pequeños cambios en nuestra vida cotidiana.
Seguimos hablando cuando queráis.




Y si os interesa todo esto, no dejéis de visitar su web:

ni su canal de youtube:  storyofstuffproject

viernes, 14 de enero de 2011

Enrique Dans en ABC: Wikipedia, una de las obras culminantes de la sabiduría humana

 Me doy el capricho de "saltarme" el copyright para ahorraros un clic y poneros aquí el breve artículo que ha escrito Enrique Dans para ABC, conmemorando el 10º aniversario de la wikipedia.

Todo un ejemplo de concisión.

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Enrique Dans

Enrique Dans
bloguero y profesor de IE

Wikipedia, una de las obras culminantes de la sabiduría humana


Wikipedia es todo lo que una enciclopedia de las de antes quería ser cuando fuese mayor: permanentemente actualizada y en crecimiento, con imágenes, con vínculos, con referencias... Diez años de Wikipedia han demostrado muchas cosas: primero, que la gran mayoría de las críticas que se le hacen - es inexacta, plagada de incorrecciones y falsedades, la escribe cualquiera, etc. - están hechas por personas que jamás se molestaron en entender su funcionamiento. Basta proponerse contribuir de manera relevante a Wikipedia para darse cuenta de que eso no lo hace cualquiera, sino cualquiera capaz de superar un proceso editorial supervisado cuidadosamente por muchos pares de ojos. Que la mayor parte de las falsedades e incorrecciones son corregidas en muy poco tiempo, y que las acusaciones de falta de calidad se comprueban con el uso. Nunca en la historia la humanidad fue capaz de crear una enciclopedia instantánea, que se actualizase en el momento en que ocurren las cosas: antes de la red y de la democratización de su uso, esto habría sido simplemente imposible.

En la segunda época de Wikipedia, el reto es superar los falsos mitos y reservas de quienes la critican, y convertirlos en colaboradores: cada vez que veas al profesor de tus hijos censurar que la utilicen, recrimínaselo, y pídele que se documente. O preocúpate por poner a tus hijos a aprender de un ignorante. Cuando escuches malintencionadas críticas en la televisión, protesta, expresa tu desagrado, o cambia de canal. Wikipedia es una de las obras culminantes de la sabiduría humana: mejorable, sí, como todo... pero hasta el momento, insuperable. Una prueba de cómo la tecnología puede representar una importante contribución a la humanidad. Úsala. Actualízala. Entiéndela. Colabora en su soporte económico. Y sobre todo... aprende a disfrutarla. Vale la pena.

martes, 11 de enero de 2011

OBSOLESCENCIA PROGRAMADA, documental visto en tve y en clase de tutoría

Seguro que muchos lo habéis pensado ya: muchas cosas se fabrican para que duren poco, para que dejen de funcionar pronto. Esa es la idea, que no es nueva, que desarrolla este documental coproducido por rtve. Se llama obsolescencia programada u obsolescencia planificada.

Para los alumnos: cread una cuenta en gmail y dejad vuestros comentarios debajo.

Un poco de ayuda.




Copio el comentario del usuario de youtube que lo subió, jorgekan:
Baterías que se 'mueren' a los 18 meses de ser estrenadas, impresoras que se bloquean al llegar a un número determinado de impresiones, bombillas que se funden a las mil horas... ¿Por qué, pese a los avances tecnológicos, los productos de consumo duran cada vez menos?


Rodado en Catalunya, Francia, Alemania, Estados Unidos y Ghana, Comprar, tirar, comprar, hace un recorrido por la historia de una práctica empresarial que consiste en la reducción deliberada de la vida de un producto para incrementar su consumo porque, como ya publicaba en 1928 una influyente revista de publicidad norteamericana, "un artículo que no se desgasta es una tragedia para los negocios".


El documental, dirigido por Cosima Dannoritzer y coproducido por Televisión Española, es el resultado de tres años de investigación, hace uso de imágenes de archivo poco conocidas; aporta pruebas documentales y muestra las desastrosas consecuencias medioambientales que se derivan de esta práctica. También presenta diversos ejemplos del espíritu de resistencia que está creciendo entre los consumidores y recoge el análisis y la opinión de economistas, diseñadores e intelectuales que proponen vías alternativas para salvar economía y medio ambiente
Una bombilla en el origen de la obsolescencia programada


Edison puso a la venta su primera bombilla en 1881. Duraba 1500 horas. En 1911 un anuncio en prensa española destacaba las bondades de una marca de bombillas con una duración certificada de 2500 horas. Pero, tal y como se revela en el documental, en 1924 un cártel que agrupaba a los principales fabricantes de Europa y Estados Unidos pactó limitar la vida útil de las bombillas eléctricas a 1000 horas. Este cártel se llamó Phoebus y oficialmente nunca existió pero en Comprar, tirar, comprar se nos muestra el documento que supone el punto de partida de la obsolescencia programada, que se aplica hoy a productos electrónicos de última generación como impresoras o iPods y que se aplicó también en la industria textil con la consiguiente desaparición de las medias a prueba de carreras.


Consumidores rebeldes en la era de Internet


A través de la historia de la caducidad programada, el documental pinta también un fresco de la historia de la Economía de los últimos cien años y aporta un dato interesante: el cambio de actitud en los consumidores gracias al uso de las redes sociales e Internet. El caso de los hermanos Neistat, el del programador informático Vitaly Kiselev o el catalán Marcos López, dan buena cuenta de ello.
África, vertedero electrónico del primer mundo


Este usar y tirar constante tiene graves consecuencias ambientales. Tal y como vemos en este trabajo de investigación, países como Ghana se están convirtiendo en el basurero electrónico del primer mundo. Hasta allí llegan periódicamente cientos de contenedores cargados de residuos bajo la etiqueta de 'material de segunda mano' y el paraguas de una aportación para reducir la brecha digital y acaban ocupando el espacio de los ríos o los campos de juego de los niños.


Más allá de la denuncia, el documental trata de dar visibilidad a emprendedores que ponen en práctica nuevos modelos de negocio y escucha las alternativas propuestas por intelectuales como Serge Latouche, que habla emprender la revolución del 'decrecimiento', la de la reducción del consumo y la producción para liberar tiempo y desarrollar otras forma de riqueza, como la amistad o el conocimiento, que no se agotan al usarlas.